La miraste con esos ojos y le dijiste que todo saldría bien.

Ella sentada a tu lado ni siquiera se daba cuenta de lo que estaba pasando. 

Recordó la colonia del primer chico que la enamoró, un regalo, más de un millón de noches de invierno, aquel verano. Se acordó de su sonrisa. De él. 

Ella que nunca pensó que del odio podía pasarse a algo tan parecido al amor. Se encontró ahí, después de diez meses buscando algo racional a su vida.

Y te mira y ve que no eres perfecto. Nadie lo es. Pero estás ahí cuando otros nunca han estado. Te necesita aquí. Ahora. Hasta que llegue septiembre y la que tenga que irse esta vez sea ella. 

¿Te echará de menos? Aun no lo sabe. Mientras tanto ha aprendido a aprovechar el presente y no mirar al futuro. Porque lo que ve ahora, le gusta. Y quiere disfrutar de este verano como si fuera el último.

Junio volverá con su música, mar y arena. Julio con vestidos, tacones y noches de desenfreno. Y cuando llegue Agosto, dejará a un lado el 2011 para olvidarle y volver a sonreír con ellos.

Nunca es tarde para olvidar y empezar de cero.

Una semana de desconexión total, que ya queda menos para ser una universitaria más :)

Suerte a todos los que estáis preparando selectividad!

~M.