Haz como que nunca estuviste.

Que te buscaba, que te quería, que me encantabas. Pero como el que un día vino, tu te has ido. No es que te haya dejado ir, ni siquiera me había dado cuenta hasta ahora. Que no estás, que no me faltas tú y me sobran los kilómetros. Fue un día, un adiós, unos besos en el primer piso y un gintonic a medio acabar. No intentes buscarme porque no me vas a encontrar. Igual que llegaste te has vuelto a ir, pero ahora es para siempre.

No fue un hasta mañana sino un hasta nunca. Y aunque no estaré cuando vuelvas, cada vez que intento pasar página estás ahí, en algún rincón de aquel bar, de aquel portal, en algún asiento de atrás. Porque si no me olvidas tú primero yo no puedo. 

Y llegados a este punto solo puedes decir que has vuelto al mismo punto de partida en el que hace 17 meses te encontraste. Perdida, confusa, pequeña. Te encuentras ahí como si enero hubiera vuelto de nuevo, pero no fue enero el que volvió a aparecer. Su sonrisa, su mirada, que apareció justo en la misma esquina de aquel bar cuando sonó tu canción.

Aquel rincón, aquella escalera...que para él solo es una historia más, pero para ti es él, eres tú, sois vosotros.

M.

B.!! :)

Hace tanto que no te veo que parece que me falta algo. Necesito verte, necesito verte reír, que nos sentemos en el mismo sitio de siempre para tomar un largo café mientras me cuentas qué tal estas.

Que me lo digas a la cara y mirándome a los ojos para yo ser la chica más feliz del mundo y es que desde que te conozco me he dado cuenta de que las personas maravillosas existen porque TÚ eres una de ellas. 

Solo te pido que nunca dejes de estar a mi lado: porque te necesito, porque eres una parte más de mí y porque eres vital para que mi corazón siga latiendo.

ELLA.

A veces la miro y me doy cuenta que conocerla estaba escrito. Que yo sin ella, no soy ni la mitad de esta ciudad.

Auriculares y pecados compartidos, eneros que fueron fríos pero ella fue capaz de superar y por ello debe superar todo lo que se le ponga por delante.

Hemos sobrevivido a la resaca de grandes sábados, nos hemos escapado a Roma, y más adelante nos escaparemos a cuidades tan maravillosas como ELLA.

Hemos aguantado mucho juntas. Superhermanas que no son, si una no está.

Nos ponemos las gafas de sol y nos perdemos en la canción que está sonando en nuestra cabeza.

Con ella he pasado sábados que estaban hechos para hacer el amor, he pasado atracones de madrugada y cuentos sin acabar de noches, besos robados y rincones que estaban por descubrir. Calles cómplices de cuatro risas, cómplices de dos silencios que ya no son incómodos, de dos amigas que son, y serán siempre.

Porque al conocerla, no creí que llegaríamos a pensar tanto y tan igual, pero seguimos aquí a pie del cañón, preparadas para la siguiente parada y es que como "mi geme" no hay nadie.

¡TE QUIERO! :)

L.

Antes si no eras tú era yo. Hoy es tu turno. Espero y espero, al igual que estos últimos 6 meses. Que no soy especial. Sólo una más. Que no habrá trenes ni kilómetros entre nosotros. Y a escasos días de que acabe la tormenta ya no sé si a la que le apetece es a mi. Te he dedicado más de una tarde de domingo, más de un sábado noche. Y aún así sigo aquí esperando tu llamada a las 4y26.

Que estaba escrito que este era nuestro fin...tan cerca, tan lejos. Tanto para nada, no te entiendo, no nos entiendo.
~M.