Haz como que nunca estuviste.

Que te buscaba, que te quería, que me encantabas. Pero como el que un día vino, tu te has ido. No es que te haya dejado ir, ni siquiera me había dado cuenta hasta ahora. Que no estás, que no me faltas tú y me sobran los kilómetros. Fue un día, un adiós, unos besos en el primer piso y un gintonic a medio acabar. No intentes buscarme porque no me vas a encontrar. Igual que llegaste te has vuelto a ir, pero ahora es para siempre.

No fue un hasta mañana sino un hasta nunca. Y aunque no estaré cuando vuelvas, cada vez que intento pasar página estás ahí, en algún rincón de aquel bar, de aquel portal, en algún asiento de atrás. Porque si no me olvidas tú primero yo no puedo. 

Y llegados a este punto solo puedes decir que has vuelto al mismo punto de partida en el que hace 17 meses te encontraste. Perdida, confusa, pequeña. Te encuentras ahí como si enero hubiera vuelto de nuevo, pero no fue enero el que volvió a aparecer. Su sonrisa, su mirada, que apareció justo en la misma esquina de aquel bar cuando sonó tu canción.

Aquel rincón, aquella escalera...que para él solo es una historia más, pero para ti es él, eres tú, sois vosotros.

M.