sábado, 1 de diciembre de 2012

Leiva.


Aún recuerdo la primera vez que escuche princesas. Era domingo, volvía de viaje con papá al volante. Sonaron los primeros segundos de la canción y ya puse toda mi atención en aquella vieja radio. Desde entonces siempre que me montaba en el coche pedía que pusieran "mi" canción una y otra vez. Más tarde llegó todo, más lenta, con más sentimiento, más amor. Ese amor que hizo que me enamorara nada más oírla. Y ahí fue cuando llegó a mis manos el disco al completo: Madrid, que alegría más tonta, niña de papá...Todas y cada una tienen un momento en mi vida, un segundo, una noche, una persona. 
Aparecieron nuevas canciones, nuevos discos, mi primer concierto. Y llegó el fin. Se separan los caminos de los dos chicos que me habían enamorado con una canción, con unos acordes de guitarra. Nuevos discos, nuevas canciones por separado. 
Pensé que después de que se separaran mis dos grupos favoritos no volvería a escuchar una canción que me llegara dentro, una canción que me quitara el sueño. Pero eme de Leiva lo consiguió. Apareció en enero y sigue sonando cada día en mi cabeza.
Me hice falsas ilusiones con un concierto que nunca llegó, pero que hoy lo tengo más cerca que nunca. Empiezo diciembre de la mejor forma que he podido imaginar nunca. El último mes de un año increíble con un concierto en una ciudad que me ha atrapado. Ojalá y pueda acabar diciembre como lo voy a empezar esta noche

~M...




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